miércoles, 30 de marzo de 2022

Nosotros, Los Victorianos.

En el libro de “La Historia de la Sexualidad”, Volumen 1. “Voluntad de Saber”, Capítulo 1, “Nosotros, Los Victorianos”. Michael Foucault nos sumerge rápidamente en lo que será un análisis histórico a profundidad del discurso como Mecanismo de Control-Represión en torno a la sexualidad, esto, a través de una serie de cuestionamientos de cara a, cómo la humanidad pasa de una época de desvergonzada libertad sexual (aparentemente) y de cuerpos pavoneándose libremente y sin descaro por las calles en una época victoriana llena de "Gazmoñería", Puritanismo  y Represión Sexual, Aparentemente. y digo aparentemente, porque durante la serie de cuestionamientos, surge a la luz que esta aparente "represión sexual", nacida o vislumbrada con mayor  fuerza en el siglo 17, siglo victoriano,  no solo coincide con la producción capitalista, la pérdida de la vida naturalista espiritual, el nacimiento de la ciencia, sino también con los problemas que giran en torno a la vida religiosa, pero sobretodo, con la promesa de que "para mañana, se tendrá el buen sexo". cosa que no puede pasar desapercibida, ya que funciona como promesa y como ironía, por ello, Foucault cuestiona abiertamente y de forma subversiva a quienes hablan del "buen sexo". hasta llegar a través del rastreo histórico a los mecanismos discursivos de control, desde el punto de vista socio histórico, teórico histórico e histórico político, mediante 3 dudas al cuestionar: 

1) ¿si la represión sexual en sí misma, es en verdad una evidencia histórica, o si los mecanismos de poder (como el discurso) en sí mismo, pertenece en lo esencial, al orden de la represión? (que, a primera vista, daría como respuesta, un no). 

2) como segundo cuestionamiento plantea ¿si estos mecanismos de poder, son las formas en que se ejerce el poder? (lo que daría como respuesta, un si)  siendo esta una pregunta HISTORICO-TEÓRICA, sin embargo, son estos mecanismos autodependientes y tan complejos que, su análisis y funcionalidad serán abarcados en el transcurso de toda la obra, la cual, está dividida en tres tomos, pero por ahora, solo quiero centrarme en este primer apartado. 

3) Como tercer cuestionamiento y a mi parecer, el que tiene mayor relevancia, no solo porque favorece el entendimiento del rumbo que tomara el libro en si, y el autodescubrimiento en relación a las posturas políticas, sino por su similitud atemporal sobre el discurso mismo, ya que. ¿sí el discurso crítico que se dirige a la represión viene a cerrarle el paso a un mecanismo de poder que hasta entonces había funcionado bien sin discusión, o bien, forma parte de la misma red histórica de lo que denuncia y sin duda la disfraza, llamándola represión (o sea, los discursos críticos utilizan una represión para reprimir la represión, pese a que son parte de lo mismo, lo que en Hegel sería una lucha de poder entre el siervo y el esclavo por una enmascarada libertad) y si existe una ruptura entre la edad de la represión y el análisis crítico de la represión, ¿Dónde se produjo?.

En aparente contraposición, señala que, el sentido con que se miran las prohibiciones  puede interpretarse como una libertad, o como una forma discreta de poder, en otras palabras, opone a sus primeros cuestionamientos el ¿por qué hablar de la sexualidad? pero sobre todo, ¿Qué saberes se formaban al rededor de las formas de hablar de la sexualidad?, en suma, se trata de entender el régimen "PODER-SABER-PLACER", que se sostiene en el discurso, no solo de la sexualidad humana, sino del "bien" o del "Buen Sexo", por eso señala Foucault, que en la época victoriana,  HABLAR DEL SEXO, es saberse Subversivo. de ahí, el Punto Esencial; No se trata de saber si se aprueba o no el sexo, o si se censura o no, si se le dice sí o se le dice no al sexo, o  si se formulan prohibiciones entorno al sexo o no, si se afirma la importancia del sexo o no, si se castigan las palabras que la designan. EL PUNTO ESENCIAL, es tomar en consideración el hecho de que SE HABLA DEL SEXO, QUIENES LO HACEN, SUS PUNTOS DE VISTA, DÓNDE, CUÁNDO, Y COMO SE HABLA del Sexo, las Instituciones que almacenan, generan y difunden lo que se dice, en una palabra el hecho discursivo mismo y como reaccionamos al discurso del sexo. De ahí, la importancia de saber; en qué forma, en qué canales y qué discursos se usan para implementar mecanismos que demarcan una Pseudo-libertad en torno al sexo pero que ejerce un control riguroso del mismo, y que van desde las conductas mas tenues e individuales hasta la conformación del tejido social mismo y la modificación del lenguaje como lo conocemos, utilizando las técnicas polimorfas del poder, en sí, el discurso mismo. por ello, el punto importante, "no es determinar si la PRODUCCIÓN DISCURSIVA" y sus efectos de poder conducen a formular la VERDAD en torno al sexo o si la oculta, sino, mas bien, lo importante es analizar, ¿Cómo el modelo de aislar, seccionar, y aprender, así como la voluntad de saber, coadyuvan al mecanismo mismo para ejercer las medidas de control y el marco de acción del individuo dentro de la sociedad y al mismo tiempo le sirven de soporte y de instrumento (discursivo) para implementar una superestructura o mega-maquina socio-cognitiva que funge como marco "represivo-discursivo" y regulador del ser, de sus pensamientos, de su proceder y de su sentir en relación a su propia existencia. 

Entonces, Foucault, señala que, no es que el sexo se haya reprimido, sino que al analizar la Historia de la sexualidad y del sexo, emerge como evidencia que el "discurso" (académico, religioso, político, económico, etc) que gira entorno al sexo, es en sí, el mecanismo mismo de represión y genera el Marco Teórico-político-social e histórico que envuelve tanto al sexo, como a la libertad y la voluntad del ser en una niebla de control y poder, así, todos esos elementos "negativos" de prohibición, rechazo, censuras, etc. y que la hipótesis represiva agrupa en un mecanismo de control destinado a decir; "NO AL SEXO LIBRE" y a decir al mismo tiempo "PARA MAÑANA, EL BUEN SEXO",  simplemente, son piezas que tiene un papel táctico en una puesta en escena más grande que implica el poder-saber-placer en el ser del ser humano. Es (en ilusión) la Razón Vs La Ignorancia (a la cual se debe domar o adoctrinar), por ello, la puesta en escena del discurso de la represión del sexo, lejos de establecer una restricción, implementa un mecanismo de incitación controlada y creciente, haciendo que las técnicas discursivas sobre el sexo sirvan como mecanismos de diseminación e implantación polimorfa y la voluntad de saber no sea detenida ante un tabú intocable, sino que se encarnice en una ciencia "verdadera" de la sexualidad, haciendo así, que estos elementos se conviertan en la fuente principal de la estructura y del control, el poder y la represión misma enmascarada en una libertad sexual hegemónica.



Análisis de lectura.
Historia de la Sexualidad. 
Volumen 1 La Voluntad de Saber.
Capítulo 1. Nosotros, Los Victorianos.


 

martes, 17 de agosto de 2021

DEL MITO DE SÍSIFO.

 

Edipo obedece primeramente al destino sin saberlo, pero su tragedia comienza en el momento en que sabe”
 (Albert Camus).

 


El suicidio, toman fuerza en el mismo momento que se adquiere conciencia sobre la inutilidad humana frente a las “problemáticas” de la propia vida, así como Edipo y Sísifo toman conciencia ante la tragedia según (Camus); para iniciar, cuando Edipo se entera que mató al padre y después engendró hijos con su madre, es en ese mismo instante dónde toma conciencia de su “falta”, tanto social como moralmente, y es ahí que nace la tragedia; y ya sea, por sus pasiones o por un juicio interno, algo lo lleva a arrancarse los ojos, pero, es precisamente en ese Efímero instante del tiempo, en el que toma conciencia de sus actos, y los juzga ante una mirada social y moral, con sus propios ojos o en autopercepción, como “abominables” y con un deseo profundo de negarlos, es ahí, cuando decide arrancarse los ojos, tanto como un acto de auto castigo, tanto también como un acto de profunda desesperación, por no poder verse a sí mismo como un “monstruo” o no querer verse tal como es, porque bien nadie desea ser un paria social.  

Y es aquí, en el mismo instante donde se presenta, el no poder, y en el no querer aceptar la responsabilidad de sus actos, en el instante mismo del saber, en donde nace la tragedia y bajo las paciones, que Edipo, en un primer acto desesperado e inconsciente, se arranca los ojos para negarse a los hechos, para no ver y tener que aceptar su fatídico destino, pese a sus actos, nadie puede escapar a su realidad una vez pasado el umbral del saber. Por ello, (Camus) establece que, es en el momento mismo en dónde se adquiere el saber, y en la toma de conciencia, donde da inicio la tragedia de Edipo; así, en el instante mismo, en dónde se adquiere el conocimiento y se le juzga con una mirada social y moral, ya sea como positiva o como aberrante, es en ese efímero instante donde nace toda la fatalidad; Y en Edipo, al auto juzgarse como monstruoso se ve obligado por sus placeres y paciones, a negarse y reprochar las consecuencias de sus actos; fuera de ello; lo importante, es que cuando se toma conciencia del secreto familiar o del discurso familiar y se juzga ante una mirada social y moral, este saber, desencadena una serie de respuestas trágicas como la negación, que en el caso de Edipo, lo conduce a una ceguera, pero, en nuestro tiempo se traduciría en actos suicidas, sea de forma abrupta o no.

 Deseo recalcar, que no se trata tanto de un secreto familiar o la forma en que se juzga un hecho, ya que bien o mal, un suicidio igualmente puede ser provocado por una enfermedad o por un problema en el trabajo, por ende, lo importante es la toma de conciencia que lo cambia todo; se trata más bien del saberse y de mirarse inutilizado ante la inmensidad de los hechos.

El desencadenante, es éste conocimiento que se puede adquirir de forma momentánea, ligera, pasajera o directa y concisa pero, tarde o temprano producirán respuestas que conducen al acto suicida, ya sea en forma abrupta, o a una serie de conductas inconscientes “cuenta gota” dirigidas a la auto destrucción, como lo serían; el consumo de sustancias adictivas o las conductas de riesgo, las cuales se justifican al considerar que éstas acciones, aminoran la carga y la incertidumbre existencial a través del placer, solo para no ver la fatídica realidad ante la vida, que se puede resumir en la inutilidad y falta de sentido existencial del hombre.


 A menos que como Sísifo, “la aceptemos con alegría”, según (Camus). Y es que, al juzgar la vida como una vida buena y feliz, al mismo tiempo que se está atado a una tarea inútil, inacabable y sin sentido, permite escapar al mismo tiempo de la incertidumbre, dado que la tarea absurda, proporciona el destino de nuestra existencia y nos distrae del dilema de la vida.


         Por ello, Albert Camus, nos presenta en Sísifo, a un ser alegre que, pese al castigo de los dioses, mira su destino sin incertidumbre al descender de la montaña, ya que durante el trayecto posee la certeza de su destino, y al mismo tiempo le pertenece, aún cuando su tarea no tiene ni fin ni sentido, y es ahí, en lo inacabable, en lo inútil y en lo absurdo de su tarea, que encuentra una meta, una dirección y un motivo a su existencia. Por ello, tanto Sísifo como Edipo, al final pueden concluir que, todo está bien, pese al trabajo y la desgracia, todo está, y estará bien, porque el esfuerzo mismo de su tarea, le da sentido a su existencia y a su vida.

En conclusión, Sísifo logra una vez más, mostrar su ingenio y burlarse de los dioses escapando así, de la incertidumbre, como escapó de la muerte, atándose a la eternidad de su tarea absurda, a costa, claro, de la libertad y su responsabilidad ante ella. Lo cual no se juzga, pues al final, es una forma de sopesar la misma incertidumbre del tiempo, y nos permite decir que, pese al esfuerzo, todo está bien, y todo estará bien. por ello, (Camus,) dice que “el tiempo nos lleva”, y que “El tiempo hará vivir al tiempo, y la vida servirá a la vida, en este campo a la vez limitado y atestado de posibilidades”.

lunes, 9 de agosto de 2021

 

Psicoterapia Integrativa.
Psicoterapia
Integrativa.

Dolor y placer[i].

 

"El bienestar y la dicha son enteramente negativos;
sólo el dolor es positivo."
(Schopenhauer, S.F)

         Para comenzar, es importante señalar que las nociones del dolor y el placer, expresadas por los pacientes en psicoterapia, son una ilusión de magnitudes iguales, ambas, percibidas y experimentadas como dos enemigos irreconciliables, así, los consultantes buscan, entre imágenes totalmente ilusorias formadas por estigmas y prejuicios, una felicidad y placer separadas del dolor y la angustia, desconociéndolos como una parte fundamental y única de la supervivencia humana; esto sería como pedir un dado de 3 lados, porque los otros 3 no me agradan.

            Por tanto y con intención de disipar dicho espejismo, es fundamental puntualizar que tanto el dolor como el placer forman parte de un todo, son ambas dos caras de una moneda, por tanto, forman parte de una única experiencia de la conciencia, como señaló acertadamente  (Hegel, 1807) en su fenomenología del espíritu; “el espíritu que es allí, no es más rico que allá, pero no es tampoco en contenido, más pobre”. Aquí, Hegel, marca el fin a la sujeción de la autoconciencia, expresada en el pasaje del “señorío y servidumbre”, indicando que la existencia, tanto de un individuo como de otro, son parte fundamental de su propia autoconciencia y experiencia, o sea, una autoconciencia no puede existir sin el reconocimiento de otra autoconciencia, en otras palabras, la existencia y reconocimiento de un individuo, depende estrechamente del reconocimiento por parte de otro ser diferente que le observa. (como un espejo que únicamente puede observarse así mismo estando frente a otro espejo) sin uno, el otro no puede ser; así como la noche no tiene sentido sin el día, el placer, no tiene cabida sin el dolor. Pese a esto, en la consulta psicológica se escuchan voces que solicitan dejar de sentir miedo, angustia y dolor, como si fuera la clave de una vida feliz y placentera.

            De igual forma, en la supervisión, se encuentran psicólogos que solicitan orientación para ayudar al consultante a reducir el dolor y la angustia, o se enganchan exclusivamente en estrategias directivas con la finalidad de extinguir algo (por demanda del paciente) que, en principio y por evolución, ha representado una herramienta vital para la supervivencia del ser humano desde los primeros homínidos, para ejemplo; hace aproximadamente unos 300,000 años atrás, un primer homínido, al acercarse al fuego producido por la caída de un rayo en un árbol seco, aprendió, gracias al dolor, que el fuego es peligroso, y es que, “la naturaleza ha creado el dolor con el objeto de llamar la atención ante el dolor” según (Baumgardner, 2006) en “Terapia Gestalt, Teoría y Práctica”. Pese a que (Baumgardner) lo menciona como un “llamar la atención ante el dolor”, se entiende que la naturaleza creo en todo organismo vivo la sensación del dolor para señalar que algo anda mal, como imprime (Schopenhauer, S.F) No advertimos la salud general de nuestro cuerpo, sino tan sólo el ligero sitio donde nos hace daño el calzado”. por ende, podemos observar que el dolor, tiene una función vital, la cual  permite al ser humano, estar atento ante cualquier situación que ponga en peligro la vida misma; así, (Baumgardner, 2006)  señala que “si hacemos caso omiso del dolor, es probable que nos causemos un mayor daño”, esto; porque el dolor, como ya se dijo, es un indicativo de que algo no está bien. Y si a esto le sumamos el deseo incesante por parte de los consultantes de obtener la felicidad y el placer para dejar en todo momento el dolor, podemos observar que la felicidad, constituye un escape fatal de la realidad; porque si se analiza detenidamente, la búsqueda del placer y la felicidad constituyen una ilusión que bloquea las señales de alarma emitidas por el dolor y la angustia.

            Por lo anterior, considero importante señalar que, sin el dolor, no podríamos saber si algo o alguien está poniendo en peligro nuestra integridad física, psicológica o moral; por ende, el dolor, así como el miedo al dolor, se transforman en un mecanismo de defensa ante las vicisitudes de la vida y el mundo exterior; Por ello, es fundamental, distinguir la ilusión pueril que la sociedad del consumo ha implantado sobre las nociones del dolor, el placer y el miedo; Y es que de acuerdo con la (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014)El miedo es una respuesta emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria, mientras que la ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura”. Aquí, la señalan a modo de respuesta, y no como un mecanismo de defensa o una herramienta de auto-regularización orgásmica, instalando así la “necesidad” socio-patológica de desaparecer al miedo como una respuesta ante el dolor real o imaginario a manera de ley universal. Se resguarda entonces, en el inconsciente a través de los medios de comunicación, la cultura y la educación un discurso que invita evitar el dolor y buscar el placer, según el principio de (Freud), o al menos, según lo que se comprendió en su momento porque, cuando él habló del principio del placer, no lo hacía con esa intención, por ello su título se llama, “más allá del principio del placer”. en el, señala que “no tenemos por qué maravillarnos de que, En la vida anímica, existan tantos procesos, independientemente del principio del placer” (Freud, 1920) Porque éste, no es el único, ni el más importante, solo es uno más, que forma parte del todo.

            Así mismo (señalándolo con mayúsculas), considero, como el punto central y de coexistencia con (Freud, 1920, págs. 2280 Seccion VII, 3er Parrafo Lineas 4 y 5), lo que refiere; “TODO ESTO, QUE ESCAPA AÚN AL DOMINIO DEL PRINCIPIO DEL PLACER, NO TENDRÁ QUE SER NECESARIAMENTE CONTRARIO A ÉL”. Ya que, forma parte del todo; Tanto el dolor como el placer, forman parte de una misma experiencia y sin la existencia de una, la otra no podría existir; Claro, es importante comprender la necesidad de Freud, como Médico Neurólogo, de separar los elementos de la psique, para poder analizar la función de cada una de las partes, como se analiza las partes de un corazón.

            Pero una cosa es comprender el funcionamiento del dolor y otra muy distinta es querer ignorarlo, porque pese al miedo o al deseo de no sentir dolor, tanto como respuesta o como motivación, el negar su existencia, no hará que este deje de señalar la falla; así, el dolor de una pierna rota no desaparecerá por más que me esfuerce en convencerme de que no duele, por consiguiente, da igual, si tengo miedo al dolor, si huyo de él o si lo ignoro, este siempre estará ahí para recordar que algo anda mal. Y mientras más se ignore su presencia, más daño se causará la persona. Así pues, como señala (Baumgardner, 2006) “es necesario el principio biológico del placer y el dolor” dentro de la perspectiva Gestáltica, pero, también es necesario entenderla, por ello, deseo enfatizar que; si evitamos el dolor, estaremos perpetuando lo que nos está haciendo daño, si lo ignoramos, no podremos saber, ¿qué? y ¿dónde? esta la herida que requiere cuidados.

        Otra situación que se ha observado dentro de la consulta, es que el dolor y el placer se experimentan a un nivel de fantasía y no solamente a nivel orgánico, pero “invariablemente encontramos que la mayoría de la gente no está dispuesta a experimentar el desagrado” (Baumgardner, 2006). Como ya se había mencionado, y quizás, este es el origen de la ilusión; el experimentar el dolor en la zona de la fantasía, es experimentar un dolor fantasma e inexistente, el cual nos señala que algo falta o que está roto y en el momento que deseamos acallar esa voz, se genera angustia, desesperanza e incertidumbre, no tanto por el dolor fantasma, sino por los esfuerzos impotentes e inútiles que buscan mitigar las voces que tan solo indican lo que ya está roto, pero que no queremos aceptar.

            Por consiguiente, esas fantasías dolorosas, se toman como una realidad tan desagradable, que los consultantes realizan todo lo posible para evitarlas, ya sea manipulando, engañando e incluso son capaces de utilizar la violencia, únicamente para escapar del dolor y la angustia, lo que irónicamente los lleva a la consulta. Por ello, (Baumgardner, 2006) señala que es importante que como Psicoterapeutas Gestálticos se promueva el continuo de la percepción, para que los consultantes descubran ¿cómo huyen del dolor? y de lo que el mismo dolor les quiere decir, pero les cuesta aceptar o escuchar. Ya que como se mencionó, el dolor es una herramienta de autorregulación orgásmica, la cual nos señala el camino a la sanación y no por el contrario, un enemigo del placer y la felicidad.

            Por ello y como menciona (Schopenhauer, S.F) en Dolores del mundo; “Si nuestra existencia no tiene por fin inmediato el dolor, puede afirmarse que no tiene ninguna razón de ser en el mundo” ya que éste (el dolor) , no solo mantiene nuestra atención sino motiva la voluntad del ser, así mismo, es la puerta hacia la libertad y la felicidad, al permitirnos conocer el placer y la felicidad.

 

 

 

Referencias

Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Manueal Diagnostico y Estadistico de los Trastornos Mentales (DSM-5) (5 ed.). Arlington, Texas, Estados Unidos: Editorial Médica Panamericana. Recuperado el 24 de julio de 2021

Baumgardner, P. (2006). Terapia Gestalt Teoría y Practica Fritz Perls. (V. Pérez, Trad.) México, México, México: Pax México Libreria Carlos Cesarman S.A. Recuperado el 24 de julio de 2021

Freud, S. S. (1920). Más Allá Del Principio Del Placer. Sigmund Freud Obras Completas. Recuperado el 24 de julio de 2021, de http://psikolibro.blogspot.com

Hegel, G. W. (1807). Fenomenologia del Espíritu (1971 ed.). (W. Roces, & R. Guerra, Trads.) Alemania, Alemania: Fondo de Cultura Económica. Recuperado el 24 de julio de 2021

Schopenhauer, A. (S.F). EL AMOR , LAS MUJERES Y LA MUERTE. (A. L. White, Trad., & G. Drive, Recopilador) Recuperado el 9 de agosto de 2021, de https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxwdW50b3BoaXxneDozMmJjYzk2MzQwOTM3N2Mw

 

 



[i] Inspirado en el libro Terapia Gestalt Teoría y Práctica Fritz Perls su aplicación de (Baumgardner, 2006) Dolor y Placer. páginas 150 y 151.

Escrito por MPIG. FRANKEL GABRIEL BERLIM SALAZAR.

jueves, 15 de diciembre de 2016

FORTALEZAS Y LIMITACIONES COMO TERAPEUTA DE GRUPO.



Síntesis.
     los terapeutas de grupo, debemos considerar la mayor cantidad de variables que se pueden presentar dentro de la psicoterapia, y digo la mayor cantidad, porque a pesar de la formación profesional o de la experiencia que podamos adquirir como terapeutas, siempre habrá nuevos retos; Y cada encuentro terapéutico debe ser considerado un nuevo desafío.
Añadido a lo anterior, se debe considerar que, a pesar de tener una formación profesional, seguimos siendo seres humanos apoyando a otros seres humanos, por ello es importante abandonar la idea de omnipotencia, y al mismo tiempo debemos hacernos a la idea de que el cambio depende en gran medida del paciente, que de la guía terapéutica. Inclusive, como terapeuta de grupos es imperativo tener presente que el número de integrantes, el lugar y la selección de los candidatos, así como el apoyo de un co-terapeuta es una de las primeras decisiones que influyen en el trabajo terapéutico; Pero no determinan el éxito o el fracaso; Y aún más importante, se debe tener presente que el brindar a los participantes o pacientes intimidad, formalidad, seguridad y tranquilidad, son vitales para fomentar el cambio; Lo anterior será mediante un clima de honestidad y confidencialidad libre de prejuicios, haciéndoles saber a cada uno de los seres humanos presentes en la terapia no serán juzgados por su ser, su presente y su pasado; Para lograr transmitir esta sensación, la aceptación incondicional es fundamental, pues se debe tener en cuenta que cada individuo es diferente. Sumado a las anteriores características, es necesario tener como terapeutas, una gran capacidad de adaptación, pues todo terreno es nuevo y para poder acompañar a cada uno de los pacientes, se debe estar equipado con la mayor cantidad de experiencias.
Considero en lo personal, que pretender guiar a los pacientes hacia un cambio determinado, es llevarlos por caminos que ya conocemos, es moldearlos a nuestra forma, cosa que, como terapeuta, no permite que mis pacientes se desarrollen siendo quienes son. Por el contrario, al adaptarse a cada situación, considero que permite una experiencia vital tanto al terapeuta como al paciente o cliente y permea las habilidades de ambos participantes así, podremos como terapeutas, ofrecernos y ofrecer les al mismo tiempo a cada uno de los pacientes la oportunidad de aprender conjuntamente a adaptarse, estén donde estén.
Por otra parte, tengo presente que la integración de un grupo psicoterapéutico o de autoayuda; no únicamente depende de las personas que integran al grupo, pues, detrás de cada uno de los grupos habidos y por haber, se encuentra una gran cantidad de detalles como; la accesibilidad del espacio, el inmobiliario, el tamaño, tipo y objetivos del grupo; el tiempo y frecuencia de las reuniones, las emociones vividas y las experiencias por parte de cada uno de los integrantes dentro del grupo formado o inclusive dentro de grupos anteriores; Además considero conjuntamente que influye en mayor medida, la cosmovisión del terapeuta, pues esta será la base por donde se observe y se explique el proceder de cada uno de los participantes, y de una u otra manera, los mismos pacientes empezarán a asimilar y adoptar esta cosmovisión, al convivir y explicar tanto sus acciones como sus emociones.
En lo personal y desde la experiencia de vida, he tenido mayor contacto con la cosmovisión humanista, e incluso últimamente, me he interesado por otros diversos modelos, no por sus técnicas si no por su cosmovisión, por ello considero que los psicoterapeutas debemos indagar entre los diversos modelos, no para aprender técnicas sino para ampliar nuestras experiencias y panoramas en cuanto a la epistemología del ser, al mismo tiempo los psicoterapeutas considero deben seguir buscando y aprendiendo desde su base filosófica. Por ello, durante un tiempo mis intervenciones terapéuticas se han enfocado a la metodología de la Gestalt relacional, del cual aprendí que las personas no presentan patologías, sino más bien dificultades en sus modos de relación, y que la “neurosis” es una interrupción o una dificultad para satisfacer las necesidades, y hoy día, mi cosmovisión ha pasado desde la Gestalt hasta la integrativa, pasando por el psicoanálisis, el sistémico, el cognitivo y el conductual entre muchas otras como el mindfulnes el transpersonal y otros modelos (tras mi búsqueda de comprender al ser humano y su esencia) sin olvidar los modelos humanistas existenciales
A pesar de guiar mi labor desde la postura Gestalt relacional y la integrativa, tengo presente que no existe un enfoque correcto o incorrecto, sino que éste depende del profesional.
Complementando lo anterior, tengo presente que las técnicas únicamente son un “pretexto” para llegar a un objetivo terapéutico. Por esta razón, no solo se debe conocer las herramientas de un único enfoque, pues toda técnica independientemente de la metodología, es útil siempre y cuando, como profesional tenga presente, “EL PARA QUÉ” de la técnica
(hago invitación a los psicólogos en formación a plantearse dichas interrogantes sin caer en clichés ¿Qué es el ser humano? Y ¿el para qué de la psicoterapia?); es por eso que el conocer y aplicar una determinada habilidad no es suficiente (pues el conocer las herramientas no necesariamente hace a una persona un psicoterapeuta); también es importante como profesional de la salud cuestionarse a cada momento, ¿para qué le servirá al paciente la técnica que pretendo aplicar?; Claro, Desde la cosmovisión que cada quien desde su aceptable elección decidió seguir (en mi caso, la Gestalt relacional e integrativo). Y desde esta postura, en la medida que logre
promover formas de relación más saludables, forjadas en la confianza y por sobre todo libres de prejuicios; siendo honesto, responsable, respetuoso, espontánea, empático y promoviendo la sensibilización; los integrantes del grupo terapéutico decidirán respetar las discrepancias entre ellos mismos; diferencias que Yalom señala como elemento clave en la cohesión y el equilibrio terapéutico para alcanzar el autocontrol tanto individual como grupal.
En una intervención grupal, a pesar de los tantos estímulos que se generan, ya sea por la interacción entre los integrantes, como por los detalles que se deben cuidar en la elaboración de las técnicas; los terapeutas vamos ampliando nuestras herramientas tanto en teoría como práctica, vamos agudizando nuestros sentidos ya que estos, son las herramientas principales del terapeuta, dichas herramientas y habilidades van dirigidas a distinguir entre el discurso manifiesto y el latente; como Puget (1982) señala que “al escuchar y descubrir las relaciones entre la conducta y sus causas permite crear una nueva semántica de comunicación intrapsíquica e intersubjetiva”. Esto es, mientras mayor sea la agudeza del terapeuta en relación con la observación, el sentir y el escuchar, mayor será la probabilidad de cambio del paciente; es por ello que todo psicoterapeuta debe estar pendiente tanto de lo que pasa en su exterior como en el interior; en lo personal, tener presente lo que se genera en el grupo, como lo que se genera en mí, e incluso lo que aporto al grupo, me ayuda a ser más responsable e incluso a realizar los cambios necesarios para apoyar y acompañar a cada uno de los integrantes del grupo, como al grupo mismo.
La base de este ejercicio (el de tener presente los sucesos internos y externos), no es únicamente el estar sintiendo, escuchando u observando las configuraciones grupales, sus formas de interrelacionarse, sus diálogos, sus emociones y sus significados, sino que también influye el saber cómo y cuándo aplicar alguna técnica de intervención, cosa que poco a poco voy desarrollando. Hoy por hoy considero que aún me falta experiencia pues a pesar de identificar algunas interrupciones o algunas señales de importancia en varios de mis pacientes, algunas otras no las veo pasar, incluso en mi supervisión observo que podría haber hecho una que otra intervención en el momento. A pesar de ello, tengo presente que, con el tiempo, la experiencia se ira desarrollando; así mismo, en la medida que logramos documentarnos tendremos más presente la metodología; Y así, como con las actitudes y los valores se van practicando día con día para adquirir experiencia. Con respecto a los valores y actitudes, Yalom, menciona que el terapeuta grupal debe tener en cuenta que los pacientes tienden a imitar sus actitudes y valores, por lo tanto, las características y cualidades que consideran importantes en el desarrollo tanto personal como profesional son: honestidad, interés, aceptación incondicional, empatía, curiosidad, autentica motivación, entre otros; actitudes que considero innatas en cada una de las personas y que se deben de fortalecer en cada relación humana siempre y cuando estas se cultiven con el día a día .
Otra de las fortalezas que se consideran en la terapia grupal es el de sentir comodidad dentro del clan, sean cuales fueran los valores sociales, políticos y morales; cosa que se va dando en la medida que el terapeuta y los integrantes del grupo se despojan de todo prejuicio e incluso es necesario que estén informado de los acontecimientos tanto populares como culturales, ya que esto facilita la interacción y fluidez dentro del grupo; Cabe mencionar que el despoje de toda omnipotencia y el reconocer los errores no implica abandonar la responsabilidad como terapeuta; incluso, la transparencia no implica amistad, pues como mencioné anteriormente, se debe considerar y cuestionar ¿qué beneficio le aporta a los participantes si hago tal técnica o si digo tal auto-revelación?.
Independientemente de la formación y la cosmovisión  terapéutica, debemos tener en cuenta que el proceso se ve interferido por nuestros puntos ciegos, como por ejemplo; si pasamos de ser terapeutas a uno más dentro del grupo o mostrar preferencia por un paciente; es por ello que incluso como profesionales de la salud, debemos llevar nuestro propio proceso y supervisión, con el fin de auto-conocernos, identificar nuestros puntos ciegos, nuestras limitaciones y frustraciones para aceptarlas, trabajarlas y sobrepasarlas.

Psic. & E.G. Frankel Gabriel Berlim Salazar

Del Diván Al Círculo.



Ideas centrales.


Rituales Comunitarios, Psicoanálisis, Análisis De Grupo, Discusión Abierta, Guerra Mundial, Psiquiatría Dinámica, Relaciones Objétales, Psicología Del Yo, Conductismo, Cognitivismo, Gestalt, Teoría De Campo, Psicodrama.


Síntesis.

José Guimón inicia este primer capítulo haciendo una reseña sobre cómo a través de la historia, los intentos de modificar el comportamiento humano han orillado a la práctica de rituales comunitarios hasta formar diversos enfoques de intervención psicoterapéuticos, pasando desde el psicoanálisis al psicodrama de moreno. Igualmente, nos relata cómo las necesidades emergentes de dos guerras obligaron a los psicoterapeutas (psicoanalistas) a realizar intervenciones grupales, (sin embargo estas no son precisamente las primeras intervenciones grupales con pacientes) pues en los inicios del psicoanálisis, Freud había establecido la técnica psicoanalítica como un proceso entre dos personas; y aunque fue el primero en hacer una aproximación psicoanalítica en sus famosas reuniones grupales, no realizó sugerencias en cuanto a como realizarlas.


Más adelante, guimón señala cómo las necesidades vertiginosas de la época y en parte a causa de las limitaciones económicas, los  psicoanalistas fueron forzados a reconocer la eficacia de técnicas conductuales en los años 50, así mismo permitieron numerosas categorías de psicoanálisis; incluyendo las técnicas basadas en las relaciones objétales, la psicología del self, la fenomenología psicoanalítica, entre otros. Como resultado de estas “actualizaciones” guimón señala que para que una psiquiatría sea considerada dinámica, debe reconocer la importancia del inconsciente, la transferencia, los impulsos, el determinismo psíquico, relaciones de objetos internos, fantasmas, sueños, esperanzas, además incorpora conceptos procedentes del conductismo, el cognitivismo y la teoría general de los sistemas.


Guimón, continúa su reseña con Pratt, quien en 1907 utilizó formalmente un enfoque de grupos por lo que numerosos psiquiatras se interesaron en las técnicas que llamó psicoeducativas. Así mismo, Burrow (1927) se interesó en la aplicación del psicoanálisis a grupos reducidos llamándolo grupo de análisis; y en 1940, Wender se dio cuenta que los pacientes respondían abiertamente cuando participaban en una discusión abierta. Para la segunda guerra mundial, el repentino aumento de enfermedades psiquiátricas como el estrés, condujo a utilizar técnicas de terapia grupal, así como tratar a los pacientes en medios extra hospitalarios. Como resultado, algunos psiquiatras sintieron la necesidad de romper su tradicional aislamiento de cara al público, adaptando las experiencias grupales como las de Wilfred L. Bion en 1959 (quien consideraba que la situación emocional del grupo era similar a las del bebé en sus primeras etapas del desarrollo del yo), los trabajos de Foulkes en 1942 entre otros, como Alexander Wolf en 1942.


Para 1946, kurt Lewin (figura de la psicología Gestalt) quien había trabajado con Foulkes, desarrolló lo que vino a llamar; la teoría de campo, al estudiar en un laboratorio las modificaciones que podrían provocar las relaciones en grupo. Por último, guimón comenta que moreno en 1955 utilizó los principios de la sociología para describir el psicodrama y el socio drama, donde animaba a los sujetos a que expresaran de forma espontánea diversos roles. A partir de ahí se han desarrollado diversos enfoques grupales.



Opinión.

El paso entre la psicoterapia individual a la de grupo en gran medida se fue dando por las necesidades emergentes de la guerra así como por la influencia de la economía y la política, esencialmente de los estados unidos. Pero considero que lamentablemente el paso por el tiempo ha dirigido la mirada de los profesionistas al alcance de las metas tangibles, olvidando el origen de la psicología. Pues en ningún momento guimón hace referencia que los primeros filósofos se reunían en el ágora para relacionarse y reflexionar sobre el comportamiento humano, acto, que quizás motivaba el intelecto entre los filósofos y por sobre todo moldeaba el comportamiento social.



Fuente: Manual De Terapia De Grupos. José Guimón. Biblioteca Nueva.
                                                            
                                                                           Psic. &  E.G. frankel gabriel berlim salazar